domingo, 29 de diciembre de 2013

Cantinflas y recuerdos de un CINE de Río Piedras

Recuerdo haber visto esta película en uno de los cines de Río Piedras, el President en la entonces Calle De Diego, (que antes tuvo una gloriosa vida de sala de cine como Martí y más tarde se llama Atenas)...

Nos contaba  la Dra. Myrna Casas que cuando ella era niña, en el Río Piedras de entonces (decada del cincuenta), había unas salas que se consideraban  "el cine de las sirvientas".  Ella se colaba con "la muchacha de la casa", la sirvienta, (escondida de los padres y la sociedad del momento) para ver las películas que eran prohibidas para las niñas de bien.  En estos cines se proyectaban  generalmente películas mexicanas en repetición.  

Por casualidad de la vida, en el President- Atenas-Marti se desarrolla el único recuerdo que tengo de niña de haber ido a un CINE en Río Piedras. Fuimos con M.M. , la muchacha que nos cuidaba, al President y vimos esta película de Cantinflas, El Señor Doctor. Esta visita debe haber sucedido entre los años 1971-1972 más o menos, por lo tanto la película ya no era de estreno. La única escena que recuerdo: un paciente tenía un arbusto que salía de la oreja.  Creo era una niña y le creció por no lavarse las orejas... Del CINE recuerdo estaba a la izquierda de la calle De Diego (viniendo de la Plaza del Mercado), y las tablas con carteles anunciando películas en el vestíbulo. Recuerdo las escaleras para subir al Mezzanine,  (balcón, gallinero o segundo piso). El terciopelo rojo o vino oscuro abundaba en la decoración que ocultaba muy bien las manchas del tiempo. Lo más que me impresionó fue un lobby lleno de fotos e imágenes de las próximas películas.

No es casualidad que el "Cine de las sirvientas" proyectara los melodramas y comedias del Cine Mexicano.  De hecho, según nos dice la Dra. Sylvia Álvarez Curbelo citando al Dr. Luis Rafael Sanchez: "frente a una modernización que podía ser en ocasiones cruel y fría, el cine mexicano proveyó propuestas de identidad más cercanas al cuerpo, a una memoria sentimental con la cual compensar por muchos desarraigos y traslados súbitos: el tránsito del campo a la ciudad; la emigración masiva a Estados Unidos; el fracaso nacionalista, la guerra de Corea y las inseguridades de crecimiento de los sectores medios". 

Río Piedras, nodo de transportación en el área metropolitana, y la Ciudad Universitaria tuvo centro urbano y comercial importante que comienza a decaer a finales de la década del sesenta. En su historia del Siglo XX tuvo más de diez salas de cine.   Su decadencia está atada a la inauguración en 1968 de Plaza las Américas, donde inicialmente están las salas de Plaza 1 y Plaza 2

El señor Doctor (1965):  Protagonistas: Cantinflas, Marta Romero, Miguel Angel Alvarez
ResumenEl doctor Salvador Medina (Cantinflas), un pueblerino, decide marcharse a la capital con el fin de progresar en su carrera. Allí se encontrará con un mundo desconocido para él: Rayos X, electroencefalogramas y muchas técnicas sofisticadas que le crearán problemas. Pero no sólo deberá luchar contra los modernos aparatos, sino también con el rígido doctor Villanueva
RM Bernier
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2014 © Derechos Reservados CINES SAN JUAN RMBERNIER

domingo, 7 de julio de 2013

CINES en Santurce

El desarrollo de CANGREJOS a SANTURCE y sus CINES

Lunes 8 de julio 2013 @ 7:00 PM 740 AM WIAC

Le historia de la cultura del espectáculo es poco conocida como objeto formal de estudio, sin embargo al recordar el SANTURCE del ayer uno de los aspectos emblemáticos son sus CINES. En Santurce había de todo y para todos los gustos.

La Cooperativa de empleados de la AEE invita a Rose Marí Bernier a una conversación sobre ese Santurce de nuestra Memoria y sus Cines recordando el METRO y el PARAMOUNT, pero además el Ambassador, Metropolitan, Puerto Rico, National Holiday, Lorraine, Delicias, Encanto....

Sintonícenos y comencemos este diálogo, porque la historia de las Salas de Cine es la historia de cada uno de nosotros...

2013 © Derechos Reservados CINES SAN JUAN RMBERNIER

domingo, 12 de mayo de 2013

El TEATRO de la guerra: San Juan, 1898

Bombardeo de San Juan 12 de mayo 1898

"El bombardeo de San Juan, no de sus baterías solamente como dijo el almirante Sampson, sino de la ciudad y sus defensas, fue un acto de guerra innecesario, cruel y abusivo. Hay leyes humanas que no necesitan para ser cumplidas estar consignadas en ningún código: son leyes de humanidad, de amor y respeto hacia las mujeres, hacia los niños, hacia los ancianos, y que se extienden a todos los no combatientes."


CRÓNICA DE LA GUERRA HISPANOAMERICANA EN PUERTO RICO, POR ÁNGEL RIVERO. CAPITÁN DE ARTILLERIA

El 12 de mayo de 1898.- Hacia el 8 de mayo los comandantes de baterías recibimos cierta orden reservada para tomar toda clase de precauciones antes de romper el fuego sobre buques de guerra que pudieran avistarse, toda vez que la escuadra española, muy reforzada, aparecería frente al Morro de un día a otro. Aun cuando la orden fue reservada, nadie guardó el secreto, y grande fue el entusiasmo en cuarteles, palacios, cafés y tertulias de boticas.
Pocos minutos después de las cinco de la mañana del día 12 de mayo, formidables estampidos de cañón me hicieron saltar del catre de tijera en que dormitaba, vestido de uniforme y sin abandonar las armas. A toda carrera escalé la batería de los Caballeros. Allí encontré buena parte de mis hombres mostrando gran sorpresa; a los restantes los saqué del dormitorio en poco tiempo. Como todos los cañones y obuses estaban cargados desde el día 10, fácil fue romper el fuego, siete minutos después del primer disparo del enemigo.

Una lluvia de proyectiles, trepidando como máquinas de ferrocarril, pasaba sobre nuestras cabezas; era una verdadera tempestad de hierro; allá en el mar, donde comenzaba a clarear el día, podían distinguirse las siluetas de los buques enemigos alumbrados de tiempo en tiempo por las llamaradas de sus cañones. Calculé la distancia, a simple vista, en 4.000 metros y di la voz de hacer fuego a esa distancia con granada ordinaria. Falló el primer estopín, por inexperiencia o nervosidad del artillero; entonces  comencé a disparar cañón tras cañón, apuntando cuidadosamente. Esto duró hasta las ocho de la mañana; tres horas de combate contra una escuadra poderosa; tres horas que me parecieron tres siglos.

Mis artilleros, unos 200 hombres, se portaron con gran valor y serenidad, sirviendo las piezas con tanta precisión como si se tratase de un ejercicio de escuela práctica. Después supe que en casi todas las demás baterías ocurrió lo mismo.
Tenía bajo mi mando cuatro baterías, dos dentro del castillo y dos fuera, con el suficiente número de oficiales y sargentos. Recuerdo, entre los primeros, al teniente Andrés Valdivia, cubano, quien demostró entonces tener gran corazón y un dominio absoluto de sus nervios; otro teniente, llamado Enrique Botella, el cual no tenía puesto en las baterías, me ofreció sus servicios, y dándole los gemelos de campaña (regalo del ilustre abogado Antonio Álvarez Nava), le hice subir al parapeto más elevado, y desde allí, cada vez que mis cañones lanzaban un proyectil, avisaba: ¡corto!.... ¡largo!.... ¡bueno!

Amanecía.- En esto amaneció un hermoso día tropical del mes de mayo. ¡Qué hermoso amanecer para un soldado el amanecer del 12 de mayo de 1898! San Cristóbal y el Morro aparecían coronados por nubes de humo rojizo, producidas por la pólvora quemada de sus cañones. Cada vez que mis baterías lanzaban una descarga, temblaban en sus cimientos las casas de San Juan; muchas vidrieras saltaron en pedazos.
A lo lejos, San Antonio, Santa Elena, San Fernando, San Agustín, Santa Teresa y la Princesa se batían con denuedo, aunque demostrando todos los artilleros, incluso los míos, falta de experiencia por no haber tenido nunca prácticas de tiro.
Enfrente, la escuadra americana maniobraba marchando con lentitud, sin dejar de hacer fuego. Cada buque navegaba paralelamente a la costa, con una velocidad aproximada de cinco millas; hacía fuego por andanadas con sus baterías de estribor; cuando rebasaba San Cristóbal, viraba hacia el Norte, primero, y al Oeste, después, continuando el cañoneo con sus piezas de babor hasta llegar frente a la isla de Cabras , donde nuevamente ponía proa al Sur y luego al Este, repitiendo su primer circuito.
Desde las baterías veíamos dos líneas de buques: una marchando hacia el Este y otra hacia el Oeste, formando entre las dos una amplia elipse, cuyo eje mayor era la distancia entre la isla de Cabras y San Cristóbal, y el menor, unas dos millas.

Photograph - SAN JUAN - San Jose Church showing damage from American Bombardment of San Juan in 1898, c. 1900 vintage photo by J. W. Batchelet


"El bombardeo de San Juan, no de sus baterías solamente como dijo el almirante Sampson, sino de la ciudad y sus defensas, fue un acto de guerra innecesario, cruel y abusivo. Hay leyes humanas que no necesitan para ser cumplidas estar consignadas en ningún código: son leyes de humanidad, de amor y respeto hacia las mujeres, hacia los niños, hacia los ancianos, y que se extienden a todos los no combatientes."



CRÓNICA DE LA GUERRA HISPANOAMERICANA EN PUERTO RICO, POR ÁNGEL RIVERO. CAPITÁN DE ARTILLERIA.
Imágenes tomadas del libro
2013-2019 © Derechos Reservados CINES SAN JUAN RMBERNIER

jueves, 9 de mayo de 2013

Orígenes del Cine Puerto Rico Entrevista a Rose Marie Bernier Rodríguez

Entrevista a Rose Marie Bernier Rodríguez sobre su investigación de los orígenes de las primeras proyecciones de CINE en Puerto Rico9 de mayo de 2013

El estudiante de cine Raphael Ocasio (raphael_c_2009@hotmail.com) entrevista a  Bernier Rodriguez con el tema de su investigación en ocasión de la conmemoración de los 116 años de la Primera Exhibicion de Cinematógrafo en Puerto Rico

P - ¿Cómo y porque comenzó la investigación acerca de el origen del cine en Puerto Rico?

R – “Mi investigación comienza como parte de un trabajo de investigación  para un curso de la Escuela Graduada de Planificación http://graduados.uprrp.edu/planificacion/# de la UPR, Historia de la Planificación Urbana en América, . Mi interés era documentar la evolución de los cines en Puerto Rico, desde el punto de vista de la planificación urbana y completé una propuesta de investigación. Para mi sorpresa el profesor, Dr. Aníbal Sepúlveda Rivera, me mostró un libro de las salas de cine de la Ciudad de México, escito por el que mas tarde llego a ser uno de mis mentores en esta investigación el Dr. Alejandro Ochoa Vega.  (Alfaro Salazar, F. H. & Ochoa Vega, A. (1999) Espacios distantes …  Aún vivos: Las salas cinematográficas de la ciudad de México,).  En ese momento supe que este tema es uno que se está desarrollando a nivel mundial y decidí adoptar la metodología de investigación establecida por ellos.

(NOTA APARTE: Cuando ví ese libro que tanto me inspiró no tenía idea de a dónde iba a llegar y mucho menos todas las vivencias que tendría con uno de los autores de ese libro; como que iba a presentar mi investigación de las Salas de Cine de San Juan en eu coloquio academico en la Ciudad de Mexico una década más tarde y que el Dr. Ochoa iba a estar en la UNAM como parte del público, dándome la oportunidad de reconocer su inspiración y dirección en mi trabajo)

El libro de México comenzaba citando cuando, como y dónde se dio la primera proyección de cine en México, la fecha exacta, quienes estaban alli, y qué películas se proyectaron.  Cuando completo la revisión de literatura para mi investigación, me doy cuenta que ese dato preciso acerca de la fecha exacta de la primera proyección en Puerto Rico no existía.  Eso me motivó a hacer la búsqueda; la cual, vale la pena aclarar, me tomó alrededor de 4 a 5 años encontrar.  En total, llevo más de una década investigando el tema.”

P - ¿En qué áreas centró su búsqueda?

R – “Necesitaba datos de la época, más de cien años atrás,  por tanto fui a buscar fuentes primarias.  El tema de los cines es algo cotidiano, del diario vivir y  me concentré en buscar en los periódicos de la época. Para fijar un periodo de investigación ‘identifiqué cuando se inventó el cine y la fecha de la primera exhibición comercial (28 de diciembre de 1895) y usé esa fecha como punto de partida y referencia para comenzar a buscar el dato de cuando se dio cine, según reflejado por los periódicos.” Además, trate de conseguir y revisar todo lo que se habia escrito sobre cine en Puerto Rico.

P- ¿Qué Encontró?

R – “El primer artículo que encontré que hablaba de los orígenes del cine en PR era un artículo de la revista Puerto Rico Ilustrado de 1952. Este artículo me dirige a buscar los periódicos de principios de ese Entre- Siglo (1896-1902).   Primero encontré una proyección importante de cinematógrafo Lumière en 1901 y escribí un artículo que fue publicado más tarde por la Revista Diálogo, (http://www.scribd.com/doc/16226336/Edicion-Agosto-2006) reseñando esa primera exhibición con detalles.  La importancia de ese articulo fue el presentar información que antes no había sido conocida, incluyendo el contenido de esos programas y el hecho de que se vio en la Isla cinematógrafo asociado con los Lumière de Francia.

Como reacción a ese artículo, en el Archivo General de Puerto Rico http://www.icp.pr.gov/programas/archivo-general-de-puerto-rico se me da la referencia de otro artículo de los años ochenta que hablaba sobre la invención del fonógrafo.  Este artículo menciona en una sola línea que en 1897 se había presentado cine en PR.  Entonces, busqué noticias de 1897 y encontré en diferentes periódicos muchas referencias relativas a esa primera exhibición, comenzando el 9 de mayo de 1897, en el Teatro Municipal (hoy Tapia) y todas las características de esa temporada.  Se exhibieron las vistas del Vitascopio, aparato de proyección de imágenes de  Edison (Ej. El beso, vistas de Incendios, Bailarines, Boxeadores, y temas de exhibición cónsonos con el año).

P- ¿Pasó alguna dificultad al momento de validar esta información?

R – “No es que haya sido difícil de validar, son fuentes primarias y a todos los que la he presentado lo han aceptado como una aportación al campo, Lo dificil ha sido la etapa de divulgación.  Como dice una investigadora de los origenes del cine en Venezuela, Yolanda Sueiro, cuando un dato incorrecto se repite, se perpetúa el error.  Ahora esto pasa más seguido con el Internet.  Si una persona hace búsquedas superficiales y utiliza a WIKIPEDIA como su fuente principal de información, seguirá perpetuando errores.

El error no es a propósito, era la fuente en su momento.  Los orígenes se basaban en los recuerdos de Don Rafael Colorado de Assoy, en una entrevista importante que le hizo el periodista Juan Ortiz Jimenez cincuenta años antes. Su experiencia personal no era equivalente a conocer toda la realidad, y en 1897 Colorado no estaba en San Juan.

Ahora estoy trabajando en la publicación de un libro y un documental, Llévame al Cine Mamá, el Documental  en donde se habla este tema y además de varios artículos.  Esta publicación ayudará a incorporar esta información a un currículo de estudios regular y así comenzar a impartir la información correcta en los niveles educativos correspondientes.  Sin embargo en alrededor de un año más, esperamos estén disponibles.”  https://www.facebook.com/LlevameAlCineMama?ref=ts&fref=ts

P - ¿Sabiendo que es usted una persona Importante y Clave en cuanto al descubrimiento del verdadero Origen del Cine en PR, y que en años por venir cuando esta nueva información sea incorporada un 100% a todo currículo de enseñanza de Cine en Puerto Rico, su nombre quedaré grabado como la persona que encontró esta pieza histórica y dio paso a re-escribir nuestra historia cinematográfica; ¿Cómo esto la hace sentir?

R – “Pregunta difícil.  Me hace sentir muy humilde el hecho de que mi curiosidad y pasión por encontrar ese dato, esa fecha,  haya contribuido a esclarecer esos orígenes.  Me alegra que estos años de investigación, esas horas en la Colección Puertorriqueña de la UPR (mi lugar favorito en esta tierra...) http://biblioteca.uprrp.edu/cpr.htm, hayan dado frutos positivos.  Pensando bien esta difícil pregunta, te contesto que sí, me siento satisfecha reconociendo que hay muchos temas por esclarecer para próximas generaciones de investigadores que se animen y comiencen a buscar también.”

Con mi Comite de Consejeros para la Tesis: Gracias a ellos por continuar apoyándome y exhortanome a continuar este trabajo. diciembre 2011 en la Escuela Graduada de Planificacion durante la defensa de tesis.  Izq a derecha" Luis Santaiago, yo, Silvia Alvarez Curbelo y mi mentor y querido Profesor Dr. Anibal Sepúlveda Rivera

2011-2015 © Derechos Reservados CINES SAN JUAN RMBERNIER